Friday, November 9

Como sembramos nuevas iglesias

Hay dos pasos...

  1. Reúne a las personas.
  2. Haga discípulos.
Suena sencillo, pero no es fácil. Ambos puntos tienen que ser bañados día y noche en oración continuo.

Reúne a las personas. Es más fácil reunir a personas y ganarlas para Cristo, que ganar a personas y tratar de reunirlas. La mejor forma que sabemos para reunir a gente es con la comida (sí, con comida real que a todos nos gusta!)

Invite a sus amigos, familia, y vecinos a comer. La idea de las comidas es llegar a conocernos. Al conocernos mejor, se crea confianza. Comiendo juntos es una forma natural de empezar a relacionarnos con quienes eventualmente queremos ser iglesia.

No hay un devocional planeado para después de la comida. No tenemos una Biblia escondida debajo de la mesa que sacamos mientras todas terminan su postre! Si un tema espiritual surge en forma natural de alguien en el grupo, siga el liderazgo del Espíritu Santo. Comparta abiertamente como Cristiano que eres, pero no domine el diálogo. No trate de corregir o tener la última palabra en cuanto a los temas que salen.

Si las cosas les va bien, anima a todos traer uno o dos amigos más para la próxima vez. Pregunte quién podría traer una bebida, empanadas, fruta, humitas, torta, sanduches, etc. al próximo encuentro. Desde el principio vaya enseñando que el Cristianismo es compartir el uno con el otro de lo que tenemos.

Haga discípulos. Continúe con las reuniones de comida por tres o cuatro semanas hasta que haya suficiente confianza y amistad entre los integrantes del grupo. Durante estos primeros encuentros utilice actividades de grupo que puedan animar que la gente dialogue de temas espirituales. Recuerde, Ud. está orando día y noche por todas estas personas y lo que Dios va a hacer en sus vidas!

En el contexto Ecuatoriano donde hay una apertura hacia el evangelio, uno puede introducir estos elementos tempranamente, aun en la primera reunión. Especialmente si la “persona de paz” es bien conocida y respetada por las demás personas en el grupo.

Usamos una variedad de herramientas. Cuales elementos usamos depende del grupo con quien estamos trabajando, su receptividad a asuntos espirituales, etc. Algunas de las herramientas que sabemos usar para romper el hielo y abarcar temas esprituales son:

• Videos cortos bajados de YouTube. En el VCD hay 6 juegos de videos con tres temas que rotan entre 1) un rompehielos chistoso, 2) un valor humano, y 3) un drama, relato o historia Cristiana

• Escuchando las historias de vida de cada uno en el grupo (ej. ¿dónde nacieron, un poco de su niñez y juventud, su familia, sus sueños, trabajo, etc.)

• Cantando juntos con un cancionero acompañado por CDs

• Rompehielos (tenemos una lista larga de que escoger según el grupo)

• Lista de preguntas preparadas de antemano para llegar a conocernos mejor (también están en una hoja)

• En grupos que están abiertas y deseando estudiar directamente la Palabra de Dios podemos usar la herramienta “Siete Señales de Juan” (un estudio evangelístico de la vida de Jesús.)

Escogemos de nuestra “cajita de herramientas” la más apropiada para el grupo. Después de tres o cuatro semanas tendremos una mejor idea de quienes de los asistentes tienen más seriedad en cuanto a las cosas de Dios. Recuerde, nuestra meta es hacer discípulos, no convertidos. Un discípulo sigue a Cristo. Un convertido sigue a una religión. Estos discípulos-en-formación van a estar en diferentes niveles de entendimiento y compromiso con el Señor. Algunos bien podrían haber confesado su fe en Cristo, otros no. Seguimos reuniendo semana tras semana animando siempre a todos seguir invitando a sus amigos.

Al llegar la tercera o cuarta semana, hacemos al grupo una pregunta clave,

¿CUANTOS DE NOSOTROS DIRÍAMOS QUE AMAMOS A DIOS? Después de darles la oportunidad de alzar la mano, compartimos las palabras de Jesús,

Si me amáis, guardaréis mis mandamientos...El que tiene mis mandamientos y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama será amado por mi Padre; y yo lo amaré y me manifestaré a él. --Juan 14:15,21

Un discípulo de Cristo es alguien quién obedece las cosas que mandó Jesús. Nadie puede ser un seguidor de Cristo sin guardar sus mandamientos.

¿Cuáles son algunos de los mandamientos de Cristo que deberíamos guardar?

A partir de allí empezamos con el Primer Mandamiento de Jesús: Mateo 22:36-40.

Pedimos a tres personas leer el pasaje en voz alta.

Después hacemos TRES PREGUNTAS del pasaje...

¿Qué nos manda hacer Jesús en este pasaje? Diganos en sus propias palabras lo que Ud. entendió.

¿Qué significan estas palabras de Jesús?

¿Cómo vamos a poner en práctica este mandamiento? ¿Qué acción específica vamos a hacer para cumplir con lo que Jesús nos está mandando hacer?

Estas tres preguntas forman el modelo para seguir usando con el resto de los “Diez Mandamientos de Jesús” que se estudiarán semana por semana. Una vez que este patrón de auto-alimentarse se aprende, puede ser usado con cualquier pasaje de la Biblia y fácilmente es reproducible aun con nuevos creyentes quienes también pueden empezar nuevos grupos con sus propios amigos y familia.

También a partir de este primer mandamiento de Jesús en Mateo 22, enseñamos el uso de una herramienta que consta de un marcador para ayudar a todos obedecer lo que Jesús nos mandó. Un GRUPO DE TRES consta en tres personas quienes se ponen de acuerdo reunirse durante la semana para cumplir con TRES propósitos: 1) un plan para empezar a leer la Biblia, 2) preguntas para rendir cuentas entre los tres, 3) orar el uno por el otro y por amigos/familia que necesitan del amor de Dios.

Hay otros detalles más, pero esto básicamente es como capacitamos a obreros para abrir iglesias en las casas. Le invitamos a probarlo para ver como le va. El paso más importante es HACERLO. En el camino habrán muchas preguntas, dudas, etc. pero todas estas tienen solución en hacer camino al andar.

1 comment:

jose nuñez said...

Excelente Guy, intentaré hacerlo.