En Malaquías dice que debemos llevar los diezmos al alfolí para que haya alimento en la casa del Señor. Desde el año 70 d.C. no existe un templo en Jerusalén dónde podemos depositar nuestros diezmos para que haya alimento en la casa del Señor. Se supone que hoy en día el alfolí ha llegado a ser la iglesia local dónde uno se congrega. Pero antes de saltar a esa conclusión, ¿no deberíamos ver lo que el mismo Jesús dice en cuanto al tema?
En mi biblia solamente existen dos páginas entre este pasaje de Malaquías 3 y el Evangelio Según San Mateo. Comenzando con Mateo 3, Juan el Bautista aparece en la escena predicando Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado... En los evangelios Jesús menciona a la iglesia dos veces. Pero habla 127 veces en cuanto al reino de Dios, o reino de los cielos.
57 veces en Mateo
19 veces en Marcos
40 veces en Lucas
4 veces en Juan
7 veces en Hechos
Jesús vino predicando el mensaje del reino de Dios. Él mismo manda a sus seguidores, buscad primeramente el reino de Dios y su justicia... (Mat. 6:33). Es un mandato de Jesús, no una sugerencia. Buscar primeramente el reino de Dios abarca mucho más que cumplir con el programa de una iglesia local.
Por supuesto, la obra de la iglesia local ciertamente cae bajo el dominio del reino de Dios, pero la iglesia local no es sinónimo con el reino de Dios.
Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo... (Mateo 24:14). Para que todo el mundo pueda responder, nuestros reinos tienen que menguar y Su reino crecer. Invertir menos en nuestros "reinos" y más en el reino de Dios fuera de las cuatro paredes dónde nos congregamos.
Mi problema no es con el diezmar--siempre lo he practicado desde la primera vez que logré ganar un ingreso. Lo que sí me sorprende de muchos pastores es que enseñan a sus congregaciones que sus diezmos tienen que ser llevados enteramente al alfolí--o sea la iglesia local dónde se congregan. El argumento va enlace a la idea que si uno "come espiritualmente" en una iglesia, ese alimento debería ser "pagado" en forma de diezmos y ofrendas.
El único problema con este argumento es que ni Jesús o Pablo, o ninguno de los apóstoles, o Cristianos en la iglesia primitiva, ni en las generaciones que les siguieron, interpretaban esta enseñanza que hoy aceptamos como la "norma" en las iglesias evangélicas.
¿Qué, entonces, fue lo que enseñaron Jesús y Pablo en cuanto al tema?
Jesús: buscad primeramente el reino de Dios y su justicia (Mat. 6:33)
Jesús: Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir (Lucas 6:38).
Pablo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará. Cada uno dé como propuso en su corazón: ...porque Dios ama al dador alegre (2 Cor. 9:6-7).
Jesús: ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello (Mateo 23:23).
Este último es el único pasaje que encontramos en el N.T. dónde Jesús--quién era Judío y bajo la Ley de Moisés--afirma que los escribas y fariseos que también estaban bajo la Ley--deberían diezmar al alfolí/templo de Jerusalén.
Pero a mi parecer es un claro ejemplo de eisegesis (mala hermanéutica) al insistir en lo que Dios dice en Mal. 3:10 sea interpretado como un mandamiento para que todos los diezmos y ofrendas sean traídos al alfolí de las iglesias locales.
Si vamos a usar la ley de Moisés como argumento para que los hermanos traigan todo su diezmo al templo local, ¿no deberíamos también insistir que cumplan los hermanos con toda la ley y no solamente este versículo aislado?
Creo firmemente que un discípulo de Cristo debería dar más que el 10%. Los primeros cristianos dieron todo lo que tenían para el servicio del Señor (Hechos 2:44-45). Todo lo que tenemos, no nos pertenece, sino que ha sido "prestado" por Dios para sus propósitos. Somos mayordomos de lo que él nos ha confiado para que busquemos su reino.
Si las iglesias van a continuar exigiendo a sus miembros que diezmen al alfolí, también esas mismas iglesias deberían diezmar. Es hipocrecía insistir que cada miembro diezma cuando la misma iglesia no lo hace. Una iglesia puede "robar a Dios" tanto como sus miembros. Vea el presupuesto de su iglesia local. ¿Aporta con el 10% de lo que ingresa para ser utilizado fuera en el reino de Dios?
Me gusta soñar de lo que podría ser. Imagine como sería si haríamos solamente dos cambios:
1) DUPLICAR de un día a otro los sueldos de todos los obreros (misioneros/pastores/líderes quienes se dedican al evangelio), e 2) INVERTIR los demás dineros directamente en las causas que apoyan al reino de Dios--o sea, todo lo que busca primeramente el reino de Dios y su justicia en el cielo y aquí en la tierra.
Así hubiera más que suficiente para cumplir con la última palabra de Jesús de hacer discípulos a todas las naciones... (Mateo 28:18-20)
5 comments:
Interesante...
Completamente de acuerdo hno. Guido, sueño con usted sobre esos dos importantes cambios.
Excelente reflexión muy de acuerdo hno. Guido
Buena explicación, siempre se ha dicho que el diezmo es para el sostenimiento de la iglesia local a la que se pertenece, basándose en Malaquias 3: 10. Y esto a veces ha generado problemas.
Por tanto su análisis hermano Guido me parece sano y correcto.
Lo he vivido estos últimos años. Mis entradas u ofrendas las comparto con dos organizaciones misioneras y con la iglesia local; aporto para misioneros en el campo. Me quedo sorprendida de como Dios me sustenta y me cuida a pesar que no tengo iglesia enviadora, ni tengo un sueldo básico, lo que si me queda claro es que debo extender el Reino de Cristo y no dejar de hacer discípulo s.
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